La tristeza recorre
Cada parte de mi cuerpo
Carcomiendo los destellos
Que dejo tu fugaz amor
Clavaste tus colmillos
En este agonizante corazón
Dejando sangrando una herida
Al recordarte día a día
Los días son tan fúnebres
Tan fríos, tan grises
Mi habitación es una celda
Donde los rayos de luz perecen
La frialdad de mi alma
Consume este cansado cuerpo
El viento araña mi rostro
Susurrando tu nombre
Mis lagrimas besan mis mejillas
Me siento tan vacía
Sonrió cuando lo piden
Camino sin rumbo
Hablo por inercia
Solo tu podías salvarme
Pero preferiste desgarrarme
Los días se consumen
Como granos de arena en el mar
Mientras las noches
Son un oscuro penar
Me veo al espejo
Solo observo un triste
Y lánguido cuerpo
Quien me asegura que vivo
Solo veo el reflejo
De esta pusilánime existencia